domingo, 13 de septiembre de 2009

el talibán del amor


el talibán del amor
con su misil volador
logró imponer el terror
a toda la población

el talibán del amor
con su camello a todos jorobó
logró imponer el terror
en la ciudad de New York

el talibán del amor
siempre sin turbante me hace el amor
no le preocupa morir
quiere encontrarse con su Dios

viernes, 11 de septiembre de 2009

Esperando


Me di cuenta que, muy a mi pesar, siento que soy rey. Rey de un castillo de arena en la interminable espera del derrumbe. Y espero.
Edith Piaf suena en el toca-discos mientras miro por la ventana, soñando con estar ahí, corriendo a campotraviesa por el gigantesco terreno, sintiendo el cálido sol en mi espalda con la brisa acariciando mi cara y la verde hierba bajo mis pies. Luego vuelvo a la realidad y acá estoy, rodeado de muros opresores, carceleros de mis deseos. Y espero.
Perdí la cuenta del tiempo que pasó, pero noto que mi cuerpo envejece. Es probable que ya sea parte del pasado en la memoria de una persona que alguna vez prometió. Es probable también, que la persona ya me haya olvidado. Yo, sin embargo, aun creo en su rescate. Creo que algún día vendrá y me sacará de este cinismo. Y espero.
¿Vendrá alguien? -a veces me rindo-
Pero ¿Qué pasaría si el mundo exterior no es como lo imagino o no es lo que quiero? ¿Qué pasaría si el mundo exterior no es mejor que este encierro? De todas formas, la decisión es una ilusión. Sigo necesitando quien me saque. Y espero.
Aun cuando se me quebrante el espíritu, aun cuando me duela en el corazón. Voy a seguir esperando...





"(...) No sé dónde, no sé cuándo, no sé cómo. No sé tu nombre ni como sos. Pero sé que algún día estaremos tomando un té viendo el amanecer (...)" (1)













(1) Adaptación de un fragmento de un texto ajeno.